122 La corrupción en desastres y emergencias socioambientales en américa latina y caribe Conclusiones La corrupción está presente de manera sistémica a lo largo de los ciclos de desastres y emergencias, tanto en sus orígenes como en las respuestas ofrecidas por los estados nacionales. La gestión del riesgo debe asumirse como un proceso que conduce al planteamiento y la aplicación de políticas, estrategias, instrumentos y medidas, y debe ser asumido por todos los sectores de la sociedad. Esto lleva a incorporar sistemas de gobernanza que permitan abordar los riesgos sistémicos tanto desastres como corrupción. Se pone en relevancia la importancia de la Gestión del Riesgo de Desastres (GRD) en el marco del desarrollo sostenible, comprendiendo que abordar la gestión del riesgo es una responsabilidad de los gobiernos, la sociedad civil y la comunidad internacional, con las personas como el centro del desarrollo. La gestión integral del riesgo implica un trabajo coordinado entre la sociedad y el Estado, sustentado en: el fortalecimiento del nivel local de gobierno; la participación de los sectores públicos y privados; la trasparencia de la información que permita el conocimiento; la evaluación de los procesos que se llevan adelante. La degradación ambiental aumenta el grado de vulnerabilidad y el riesgo de desastres y al mismo tiempo, la falta de recursos económicos y los problemas estructurales internos y externos dificultan el manejo de la crisis diaria en los países en vías de desarrollo. Uno de los grandes problemas de corrupción de América Latina es la dificultad que tiene el Estado para encontrar y analizar el problema, tanto porque el Estado está involucrado o porque no quiere hacerlo, o porque las empresas esconden información y evaden la supervisión adecuada. El Acuerdo de Escazú es el primer tratado ambiental de América Latina y El Caribe y se basa en cuatro pilares: la participación social abierta e inclusiva, la información, la justicia y la protección a los denunciantes.
RkJQdWJsaXNoZXIy MjEzNzYz