Roberto Cippitani e Isabel Cornejo-Plaza 246 En la reunión UE-CELAC – Bruselas de los días 17 y 18 de julio de 2023 se ha propuesto, entre otros temas, la aplicación de la estrategia de inversión Global Gateway para acelerar una transición ecológica y digital justa además de buscar soluciones para combatir las desigualdades. Según la Declaración conjunta de la Cumbre UE-CELAC 2023 de los días 17 y 18 de julio, la cooperación entre los dos continentes, especialmente en el ámbito de la digitalización, está destinada a satisfacer la necesidad de reforzar el sistema multilateral y de promover una gobernanza mundial más eficaz e inclusiva, respetuosa del derecho internacional (véase el punto 17). De esta manera, se quiere reforzar la cooperación birregional para la plena aplicación de la Agenda 2030 y garantizar una aplicación eficaz y acelerada de los Objetivos de Desarrollo Sostenible del ONU. 2. La necesidad de una “convergencia regulatoria” Desde el punto de vista normativo, para implementar la colaboración digital entre los dos Continentes es crucial la “convergencia regulatoria” (véase la Comunicación Conjunta de la Comisión Europea y el Alto Representante de 7 de junio de 2023), en particular desarrollando acciones conjuntas en el marco de la Alianza Digital UE-ALC; potenciando los diálogos regionales y bilaterales sobre política digital y promover la convergencia regulatoria; implementando nuevas decisiones de adecuación con los países de Latinoamérica y otros ajustes para garantizar el intercambio libre y seguro de datos personales (véase el artículo 45 del Reglamento (UE) 2016/679) u otros instrumentos de compatibilidad. La convergencia reglamentaria es importante para fomentar la compatibilidad digital. Ambas regiones se comprometerán regional y bilateralmente en todas las áreas de interés común, como el despliegue seguro de la tecnología 5G, los mercados digitales y la regulación de los servicios, la inteligencia artificial (IA) al servicio del interés público, la computación de alto rendimiento, la gobernanza de datos y la ciberseguridad. Esta convergencia debería basarse también en el debate periódico sobre las cuestiones jurídicas y éticas relativas a la regulación de los datos personales y no personales, y el potencial de la transferencia y circulación de datos, dentro de los dos bloques continentales y entre ellos para apoyar a los poderes legislativos, judiciales en la elaboración de reglas, normas éticas y políticas públicas integradas y coherentes con los principios que abrazan ambas culturas jurídicas, Europa y Latinoamérica. Sin embargo, la colaboración entre los dos continentes es difícil, debido a que hay una escasa coordinación entre los países latinoamericanos en el sector digital y por otro lado no existe una relación sistemática entre la UE y los bloques latinoamericanos en materia de datos. A la fecha falta una acción política común de los dos bloques, especialmente en los organismos internacionales.
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