Roberto Cippitani e Isabel Cornejo-Plaza 262 más, de manera análoga, los mismos valores están firmados en las constituciones y en las legislaciones latinoamericanas. De hecho, en América latina, el marco legislativo de muchos países, así como el contexto regional en el cual se enmarcan, reconocen el derecho a la protección de los datos personales y otros derechos e intereses fundamentales y proporcionan herramientas jurídicas para protegerlos. Eso de manera análoga con el Derecho europeo.45 En cuanto a los datos no personales, no hay obstáculos de naturaleza jurídica o ética para identificar principios comunes entre los dos continentes. Ambos los bloques son muy activos en debatir y buscar soluciones normativas en el caso de los datos que se utilizan o derivan de tecnologías en desarrollo, como la IA y las neurotecnologías. Lo más importante es que ambos bloques experimentan un enfoque análogo, en la forma (un conjunto de herramientas normativas y no normativas para reglar los temas tecnológicos) y en los principios ético-jurídicos como la dignidad, la autodeterminación y la solidaridad. Dicha situación representa un contexto normativo favorable para construir normas comunes a través de tratados internacionales o formas flexibles de coordinación y de armonización (por ejemplo, leyes modelos, códigos de conductas, recomendaciones, informes de expertos, cláusulas contractuales estándares, etc.). Las relaciones entre dos regiones del mundo que tienen enfoques análogos en materia de datos pueden constituir un paradigma para reglar un tema de alcance global. El derecho euro-latinoamericano en materia de circulación de información y datos personales será un primer paso en el proceso de adoptar reglas internacionales sobre la circulación y protección de datos personales. Sin embargo, ante el posible y necesario desarrollo de las relaciones internacionales en este ámbito, la actual proximidad jurídica y cultural de las dos orillas del Atlántico ya puede ser útil para implementar las herramientas disponibles. De hecho, el marco normativo y su contexto pueden representar una base para transferir y compartir datos personales entre particulares y la administración pública46, bajo el respeto de los principios y reglas de los dos sistemas jurídicos y de los controles de las autoridades de supervisión. Los sujetos públicos y privados pueden confiar en un contexto favorable para celebrar acuerdos administrativos y contratos que puedan permitir una circulación sustentable (desde el punto de vista ético y jurídico) de los datos entre América Latina y Europa. 45 Por el rol de la protección de los datos personales en el proceso de integración jurídica en Europa, vid. CIPPITANI, Roberto. La protección de datos personales y el Derecho de la integración. In: PIZZOLO, Calogero (coord.). Integración regional y Derechos humanos. Puntos de convergencia. Buenos Aires: Astrea, 2021. p. 175-209. 46 Incluso en materias específicas como la penal, vid. CIPPITANI, Roberto. La transferencia de datos personales en materia penal de la Unión Europea a México. Criminogenesis, p. 15-36, 2021.
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