La UE y el MERCOSUR en perspectiva de migración laboral: una oportunidad para la cooperación internacional con miras en los derechos fundamentales 361 1. Introducción La creciente dinámica migratoria internacional responde, generalmente, a la búsqueda voluntaria de oportunidades laborales, económicas o familiares de un individuo (que puede incluir a su grupo familiar) y que resulta – ulteriormente – en una transformación social en el Estado de destino. Ante esta situación, la comunidad internacional presta particular atención a este fenómeno social, político y cultural – en su gestación y consecuencias – tanto a corto como a mediano plazo.2 Lo anterior no implica desconocer que el entramado migratorio – incluso el voluntario – presenta prácticas, acciones e inhospitalidades que se vinculan, en algunos casos, con el lugar de proveniencia de los migrantes3 o con su género, ignorando las especificidades y complejidades que poseen los migrantes – especialmente las mujeres – en algunos casos.4 Estas situaciones, entre otras, no son más que ejemplos de los actuales desafíos que presenta la construcción moderna de la ciudadanía contemporánea, especialmente frente a regulaciones que responden a tradiciones sociales de distintos espacios, usos e historias.5 Estas diferencias sociales pueden configurarse en una suerte de frontera naturalizada frente al reconocimiento y efectivo ejercicio de derechos 2 Corresponde referirnos a la migración como el traslado “[...] de población hacia el territorio de otro Estado o dentro del mismo que abarca todo movimiento de personas sea cual fuere su tamaño, su composición o sus causas; incluye migración de refugiados, personas desplazadas, personas desarraigadas, migrantes económicos”. Cfr. ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL PARA LAS MIGRACIONES (OIM). Glosario sobre Migración. Derecho Internacional sobre Migración, n. 7, p. 5-87, 2006. p. 38. En consecuencia, encontramos razonable la definición del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, que acepta al migrante como aquel individuo que ha residido en un país extranjero durante más de un año, independientemente de las causas de su traslado – voluntario o involuntario – y los medios utilizados. ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS (ONU). Refugiados y migrantes, Nueva York, 2024. Disponible en: https://refugeesmigrants.un.org/es/definitions. Acceso el: 8 ago. 2024. Sin embargo, Cortizo Álvarez ha cuestionado el plazo de la migración y considera a la mayoría de las definiciones como ambiguas, ya que dependen “[...] en muchos casos, del propósito con que se realiza la estadística o el criterio del investigador.” CORTIZO ÁLVAREZ, José. Tipología de las migraciones internacionales. Polígonos, n. 3, p. 9-23, 1993. p. 9. 3 LUGO, Ariel. Misiones: migraciones y políticas: cuestiones (in)hospitalarias sobre políticas migratorias entre 2020-2021. Omnia. Derecho y Sociedad, v. 5, n. 2, p. 11-24, 2022. p. 12. 4 ESPIRO, María Luz; VECCHIONI, Sabrina P. Estereotipos de género en la movilidad humana: reflexiones y desafíos desde Argentina. Migración y Desarrollo, n. 40, p. 93-118, 2023. La solución, según Rosas y Gil Araujo, radica en atender a la generización del control migratorio que contemple los efectos diferenciales en cuanto a identidad se refiere. ROSAS, Carolina; GIL ARAUJO, Sandra. Régimen generalizado de control migratorio y fronterizo. La producción de expulsabilidad en Argentina. Estudios Fronterizos, v. 23, p. 1-27, 2022. 5 Sánchez-Melero y Gil-Jaurena advierten que los estudios en materia de ciudadanía requieren de un acercamiento a una realidad social marcada por la desigualdad del ejercicio ciudadano y proponen, en consecuencia, abordar esta complejidad desde dos enfoques complementarios: la interseccionalidad y lo intercultural. SÁNCHEZ-MELERO, Héctor; GIL-JAURENA, Inés. Análisis interseccional y enfoque intercultural en el estudio de la ciudadanía y la participación. Consideraciones epistemológicas. Diálogo Andino, n. 47, p. 143-149, 2015.
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