Inteligencia Artificial para un futuro sostenible: desafíos jurídicos y éticos

Inteligencia Artificial - en el ambito jurídico y los derechos fundamentales 208 der efectuada al tratamiento, procesamiento y consiguiente toma de decisiones automatizadas. Desde el punto de vista jurídico “constituye un objetivo pertinente abordar los rasgos característicos de la aplicación de la inteligencia artificial al Derecho –entre ellos, la opacidad, la complejidad técnica, los sesgos, cierta imprevisibilidad y el comportamiento parcialmente autónomo de algunos sistemas de inteligencia artificial– con el objetivo de analizar en qué medida está garantizada su compatibilidad con los derechos fundamentales y hasta qué punto facilitan la aplicación de las normas jurídicas La perspectiva consiste en “situarse ante las diversas fuentes de riesgo, mediante un enfoque basado también en el riesgo” (San Martín Segura, 2021, pp. 222-223). Es lógico que el marco jurídico dirigido a proteger frente a los riesgos causados por las tecnologías de procesamiento de datos y la automatización de procesos parta de la protección de datos personales, estrechamente relacionada con la protección de la intimidad. Los daños causados por estos sistemas son, principalmente, el resultado de la recogida de datos de carácter personal y muchos de sus efectos tienen lugar en la esfera personal de aquellos individuos cuyos datos han sido recogidos y procesados. Cuando se debaten las grandes posibilidades que derivan de la propagación generalizada de la IA en la sociedad, rápidamente se pueden observar al menos dos posiciones encontradas sobre este fenómeno: Por un lado, se revelan las personas e investigadores que suponen en esta forma de inteligencia una herramienta multidimensional para el mejoramiento de las condiciones de vida de la humanidad, al adelantar trabajos, procesos y tomar decisiones de forma autónoma y eficaz en función de los intereses y necesidades de las personas situadas en su contexto diferencial. Por el otro, no faltan voces críticas que presagian en la IA la posibilidad de alterar, para mal, el curso histórico de las sociedades en el siglo XXI, sin por ello, incurrir en anacronismos o posturas retrogradas. Sea como sea, la IA ha demostrado hasta el momento una significativa versatilidad para coadyuvar a la gestión de casi todas las actividades humanas como: La educación, la salud, las finanzas, la recreación, las labores de limpieza del hogar y hasta en el desempeño de algunas profesiones liberales, en las que prevalece la técnica, el conocimiento intelectual, la creatividad y la experiencia. Hoy en día, por ejemplo, aplicaciones disponibles en teléfonos inteligentes

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